A continuación, se toma el ferri del Cuerno de Oro (Haliç) en Eminönü y se baja en Ayvansaray, desde donde se sigue a pie las históricas murallas de la ciudad para llegar al Museo Kariye (iglesia San Salvador de Cora), con exquisitos mosaicos y frescos bizantinos. Se almuerza como un sultán en Asitane, especializado en cocina palaciega otomana.
Se visita la magnífica mezquita imperial de Solimán y se investiga el extenso külliye (conjunto de edificios en torno a la mezquita), con una parada para tomar çay y admirar las vistas en el Mimar Sinan Teras Cafe.
Hay que dirigirse a la periferia del Bósforo para cenar: comida asiática en Zuma o Banyan, o mediterránea moderna en Vogue. Después se puede ir a alguno de los superclubes de la Milla Dorada.