Desde la estación de autobuses árabe en Jerusalén oriental, se va a Ramala para visitar la Muqata’a, donde reposa Yasir Arafat. Tras una tarde de café, hummus y backgammon, se disfruta de la noche en la ciudad. Al día siguiente, se va a Taybeh, con las únicas bodegas de vinos de los Territorios Palestinos; se regresa a Ramala para asistir a un concierto o a una obra de teatro en alguno de sus muchos escenarios. Luego, se avanza hacia el norte, a través de olivares y colinas con terrazas, hasta Nablús, con su mercado, tratamientos de exfoliación en un viejo hammam y samaritanos en el monte Gerizim. Después, más al norte, aguardan los lugares cristianos cerca de Yenín y su famoso Freedom Theatre, y de allí hacia el este y el sur hasta Jericó para una excursión por el Wadi Qelt. En dirección suroeste aguarda la bella Belén, con sus callejones y viejas iglesias. Finalmente, se para en el romano Herodión y luego se visita la controvertida joya de Cisjordania: la hermosa ciudad de Hebrón, sagrada para judíos y musulmanes.
Bienvenido a Cisjordania
