Hay que tomar el metro hasta Place-d’Armes y seguir hacia la Basilique Notre-Dame. Se explora el casco antiguo, más allá de Place Jacques-Cartier, y se sube hasta la Chapelle Notre-Dame-de-Bon-Secours, la iglesia de los marineros.
Se almuerza en Olive + Gourmando para después descubrir la historia de la ciudad en Pointe-à-Callière Cité d’Archéologie et d’Histoire de Montréal, o visitar las instalaciones de arte contemporáneo de Fonderie Darling.
Si se cena temprano en Garde-Manger o Barroco para disfrutar ir después al Centaur Theatre o al Cirque du Soleil. Para cerrar el día, una copa en la azotea de Terrasse Place d’Armes.