Bienvenidos a África
No hay otro lugar en el planeta que supere África en fauna, paisajes salvajes y tradiciones ancestrales. Que el viajero se prepare para enamorarse de ella.
Belleza natural
África penetra bajo la piel, tanto si se visita por primera vez como si se viaja hasta allá con frecuencia. El lienzo sobre el cual se escribe la épica historia de este continente es extraordinario, y razón suficiente para visitarlo: de los bosques pluviales tropicales y la espléndida costa tropical de África Central a las sinuosas dunas del desierto del Namib; de la distintiva sabana del Serengueti a las tierras altas de montes escarpados teñidos de verde y los profundos cañones que surcan el Gran Valle del Rift. En cualquier punto de este enorme y precioso continente uno descubre que la belleza natural de África apenas tiene rival.
Fauna
Un arca de Noé llena de vida los paisajes africanos, con una presencia tangible y a veces profundamente misteriosa que aporta gran carisma a la naturaleza africana. Muchas de las grandes bestias, incluidos elefantes, hipopótamos y leones, viven en África. Un safari fotográfico puede parecer un tópico, pero todavía no hemos conocido un solo viajero que, tras observar la fauna en movimiento en el Masai Mara, contemplar los épicos combates entre depredador y presa en el delta del Okavango, o estar en contacto con gorilas y ver hipopótamos en Gabón, no se haya maravillado como un niño.
La nueva África
El pasado está muy presente en la vida de muchos africanos, pero otros muchos se han lanzado al futuro, aportando creatividad y sofisticación a las ciudades y centros urbanos del continente. A veces esta nueva África se expresa en una búsqueda, tan creativa como conservadora, de soluciones a sus problemas medioambientales, o en el ímpetu por liberarse de las restrictivas cadenas del pasado y transformar la experiencia viajera. De la misma manera, los africanos modernos toman todo lo nuevo y lo fusionan con lo mejor de lo antiguo.
La antigua África
En este continente donde surgió la vida humana, las costumbres, tradiciones y antiguos ritos atan a los africanos a sus ancestros y generaciones pasadas, y a la memoria colectiva de miles de personas. En muchas zonas rurales parece que el mundo moderno no existe y que la forma antigua de hacer las cosas –con dignidad y civismo, hospitalidad y espíritu comunitario– pervive. Hay ceremonias consagradas, música de la época de los imperios gloriosos de África, y máscaras que cuentan historias de los mundos de los espíritus que nunca desaparecieron. Bienvenido a la antigua África.